El ácido hialurónico cuando es aplicado en la piel, ésta lo reconoce como propio porque ella también tiene ácido hialurónico en su composición. El ácido hialurónico inyectado, además de rellenar las zonas hundidas del rostro, hidrata profundamente la zona por su propiedad de absorber 1000 veces su peso en agua. Y por si esto fuera poco, además estimula la formación de colágeno en la piel.
El ácido hialurónico inyectado dura en promedio 8 a 12 meses, aunque puede durar menos o más dependiendo de muchos factores. Luego, el organismo lo va degradando con la misma enzima que degrada el ácido hialurónico propio, de esta forma no se acumula en nuestro cuerpo.
Lo bueno, es que si tenemos una arruga que rellenamos con ácido hialurónico, ésta con los meses se irá regenerando y atenuando, por lo tanto, si después no nos aplicamos más ácido hialurónico nuestra piel quedará en mejores condiciones que si nunca nos hubiéramos puesto...nunca peor, ya que esto último es un mito.
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